Abejitas

Como todo el mundo por aquí sabe (o puede suponer) yo soy de crochet, como refleja el broche que me hizo Chiribita.

Pero claro, me rodeo de tantas amantes del punto que no puedo evitar caer en la tentación. Y esta no es la primera vez, ¿eh? En realidad, hace ya muuuchos años hice varias cosillas de punto: varias bufandas (cómo no), un par de jerseys sin mangas, un chal de restos, incluso un conjunto de jersey y falda para mi sobrina (y seguro que más cosas que no recuerdo). Pero lo tenía aparcado desde hace mucho tiempo.

El año pasado empecé un KAL de una bufanda junto con otras compis tejedoras, pero ahí está parado. Ya digo que últimamente he tonteado con el punto en varias ocasiones, pero en los últimos años no había terminado nada.

Hasta que hace unas semanas le dije a mi amiga Amelia que me apetecía hacer algo más que una bufanda, probar diferentes puntos, aumentos, disminuciones... meterme de lleno, vamos. Y ella me habló de varios patrones que, sin ser muy complicados, podían gustarme. Y así fue, con la suerte de que tenía lana apropiada para algunos de ellos. Así que me puse manos a la obra con el Frisson, de Brittany Wilson. Y hasta que no lo he terminado no he parado.

He disfrutado de cada momento: desde la prueba de tensión hasta el bloqueo. Y tengo fotos de casi cada paso:

Y lo tengo listo para usar:

Con la mala suerte de que aún estamos en verano :-(

Me encanta cada detalle. He usado una Fabel de Drops que creo que ha quedado genial. Y encima a juego con mis mitones.

Ya estoy deseando que llegue el tiempo en el que disfrutar de una noche fresca.